lunes, 26 de diciembre de 2011

Immortals... O el espectáculo visual.


AVISO: RIESGO DE SPOILERS.


Si lo que estáis buscando es el peliculón del año, yo esperaría al 2012, que no queda tanto.

"Immortals", es una de esas películas que llevas esperando un tiempo, que te mueres por ver, que alabas antes de poder juzgar y que... Con ver el trailer ya la has terminado.

Este sobrevalorado film, tiene dos visiones: en el que sales bufando por perder tiempo (y dinero) o en el que sales deseando pegar espadazos porque has tenido la genial idea de verla en 3D.

El reparto, cuanto menos, es vergonzoso. No se puede pretender que una película sea una pasarela de bellezas, porque es lo único a lo que aspira. Las interpretaciones de la mayor parte del elenco son, como poco, repulsivas. Una Atenea (interpretada por la modelo, Isabel Lucas) sin ningún tipo de expresión, un Poseidón que sigue gran parte del camino y más que parecer el hermano de Zeus parece su nieto (¿es que Kellan Lutz no ha superado la etapa "Crespúculo"?) y un Ares (al cual da vida Daniel Sharman) que lejos queda de parecer un temible Dios de la guerra (yo le daría el título de niño lindo y mimado). Por no hablar del papel de Joseph Morgan (el vampiro más antiguo en la serie "Crónicas Vampíricas") que, además de no pintar nada ahí (su personaje, un tal Lisandro, es como un bello pegote en la película) ha perdido todas sus dotes interpretativas.

Por suerte, y aunque no logren salvarlo todo, podemos contar con Henry Cavill, que después de dar vida al mejor amigo del rey en "Los Tudor", está a la altura del papel de Teseo, Luke Evans, que tras ser Apolo en "Furia de Titanes", parece ser que le ha cogido el gusto a jugar a ser Dios, siendo Zeus en "Immortals", llega a emocionar cuando mata a Ares o recoge el cuerpo de su hija muerta, Atenea. Pero sin ninguna duda, el mejor papel se lo ha llevado Mickey Rourke (El malvado Rey Hiperion), que hace que sientas su crueldad y se te erice el vello de la nuca ante ciertas escenas.



¿Hablamos del vestuario? ¡Hablemos de esos trapitos tan de moda en la Antigua Grecia! ¿Los de vestuario se volvieron locos? ¿O es que lo gastaron todo en pagar los efectos especiales? La ropa, a parte de escasa, es ridícula. Son cuatro trapos mal recortados y pegados sobre los cuerpos hiper musculados de los hombres, que apenas tapan sus culitos respingones y creo que la tela no llegaba para cubrirles el torso. ¿Y esos Dioses? ¿Es que la crisis ha llegado también al Olimpo? Esa chatarra que recubría sus cuerpos parecía de plástico de los chinos y sus "coronas·" hechas de alambre pintado de dorado. Pero el colmo de todos los colmos viene cuando, en comparación a esos musculitos medio desnudos, llegan las cuatro sacerdotisas de esta guisa... Que no sé qué pensar, si eran oráculos o lámparas salidas del Ikea...


Pero lo más criticable es el guión. ¿Qué línea argumental sigue esta historia? Ninguna. Empiezan con una leyenda, se van por las ramas, no explican nada y se lo inventan todo, pero ojo, que hay mucho que reseñar (que resumiré en tres simples puntos).


1. Ese arco que supuestamente es "el meollo del asunto"... ¿De dónde sale? ¿Y su historia?
2. A no ser que te hayas leído el reparto... No sabrás qué Dioses son esos, sólo se menciona a Zeus y a Atenea y que yo haya contado, al menos salen otros cuatro dioses más...
3. ¿Qué me decís de esa épica escena final caótica y estúpida? Una batalla en el cielo sin sentido en la que no alcanzas mas que a ver el paquete de Henry Cavill...


En definitiva, saltan de unas escenas a otras como si fuera un mal trabajo de un escolar de primaria cortando y pegando de la wikipedia. Un poquito de aquí, un poquito de allá, metemos titanes, dioses, sangre y efectos especiales y tenemos una super producción de Hollywood.


Pese a que sus productores sean los mismos que 300 y que ciertas escenas de las batallas te recuerden a esa increíble película, no tiene nada que ver, demasiado excesivo.


A favor... Los escenarios (digitales, claro está, pero muy bien hechos, sobre todo si los disfrutas en 3D hace tus delicias), los ya hablados efectos especiales y los cuerpos de todos los hombres que salen.


Mi opinión personal y totalmente subjetiva... Es que merece la pena gastarte 8€ para verla en 3 dimensiones, es una película totalmente distinta, que disfrutas y casi rozas con la punta de tus dedos. Pero a veces se nota demasiado que está hecha para verla de esta manera.


En resumen: Es una película hecha para ver en 3D y disfrutar de estos avances tecnológicos que te teletransportan dentro de la pantalla, que entretiene un par de horas pero que por todo lo demás no sirve mas que para alentar a los hombres con escenas crueles, sangrientas y muy violentas y alegrar la vista de las mujeres que quieran ver cuerpos sucios y sudorosamente bien moldeados (porque he de suponer que la belleza de todos los actores sea para esto, ¿no?). 


Sólo me queda por decir... ¡Que viva el culo de Henry Cavill!




-Polly

viernes, 23 de diciembre de 2011

Príncipes Azules o Bárbaros. El mito del hombre perfecto.



¿En serio os pensáis que existe un hombre perfecto, con el físico de ensueño y la personalidad más deseada?

Si vuestra respuesta es "sí" (aunque después añadáis el típico "pero") deberíais situaros frente a un espejo y observar vuestro aspecto. Probablemente encontréis entre vuestras piernas unos pelos incómodos y fastidiosos. Pero todo eso no importa ahora, repetid conmigo, "NO TENGO 8 AÑOS". Muy bien, ahora que ya habéis visto que no sois unas niñas, y tenéis pelos, es hora de afrontar que el hombre perfecto no existe.

Pensar en que existe el hombre ideal, que atraviesa cielos e infiernos por rescatarte y darte un beso de película y matar a un dragón con una espada en una mano y un ramo de rosas para ti en la otra, es estúpido.

¿Acaso tú lo harías?

No. El hombre perfecto no existe por la misma razón que la mujer perfecta tampoco. ¿Os pensáis que ellos, más allá de sus pensamientos sexuales, no buscan una mujer que les llene? Pues sí, y tienen sus condiciones, sus preferencias.

Buscas a un hombre guapo, sumamente inteligente, que te haga reír, que te abrace cuando llores, que te haga sonreír para que tus problemas sean más fáciles, con quien puedas mantener una conversación, que sea tu amigo, y a la par que sea un buen amante.

O puede que estés en busca de ese vikingo, de rasgos rudos y sensuales, que sea un animal, pero que cuando esté a tu lado te trate como si fueras el sol y las estrellas, que te venere como si fueras una diosa y te haga el amor como si no hubiera mañana. 

(O lo que es lo mismo, estás buscando a un Khal Drogo)

Punto número uno: ¿En serio pensáis que es tan difícil?

Punto número dos: ¿Vosotras también sois así? Porque probablemente un hombre con esas características busque a una mujer similar.

Todos tenemos nuestras virtudes, y cuando convivimos con alguien, tendemos a ver muchos de sus defectos. El truco del hombre perfecto consiste en:

1. Salir de la pompa, ser un poquito más realistas y aceptar que un hombre sin defectos, es aburrido (a parte de irreal, solo existe en tu mente cargada de hormonas), pero que incluso esos pequeños detalles que te sacan de quicio, te enamoran.

2. Que ese chico está en alguna parte de este mundo, que es más de carne y hueso de lo que te imaginas, sólo tienes que buscarlo. 

3. Que no hay edad para encontrar a esa persona, que no hace falta llamarlo alma gemela, tu doble, tu príncipe azul o tu rey de las cavernas, que hay que cometer muchos errores, conocer mucha gente y probar de muchos costales hasta que encontremos a esa piedra que nos haga tropezar con la horma de tu zapato, que no vendrá acompañado de una luz celestial ni música de arcángeles ni ramos de flores, y quizá no tenga una sonrisa perfecta, pero con tus ojos lo verás todo distinto.


¿Qué el hombre perfecto es un mito? Sí.

¿Qué tu hombre prefecto también lo es? No.

Siempre hay un roto para un descosido.




-Polly.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Siento la desaparición :(

Siento haber estado desaparecida estas semanas, sin actualizar ni nada. 

Los exámenes, la "Navidad", y todas esas cosas me tienen lo suficientemente ocupada como para no poder escribir nada.

Tengo ya guionizadas algunas entradas, así que espero poder actualizar pronto, os agradezco vuestra paciencia.

 

martes, 29 de noviembre de 2011

Belleza femenina... O lo que todas critican porque nunca llegaran a ser como ellas.





Desde hace unas semanas (y aunque esto haya venido de siempre) no he podido pararme a discutir con mucha de la gente de mi Twitter sobre la belleza femenina y sobre su crítica. ¿Nos hemos vuelto locos?


Pese a ser heterosexual, soy una persona que tiene ojos y distingue la belleza de una mujer, sea alta, baja, gorda o flaca. La belleza femenina ha sido siempre y será una de las cosas más bonitas que existirá en el planeta. Algo digno de contemplar, plasmar, escribir y alabar. Incluso los hombres más "bellos" suelen tener rasgos muy afeminados. 


¿Por qué esta cruzada contra este rasgo?


Hace unos días leí un tweet en el que se escribía algo parecido a "Estoy cansada de la televisión y las revistas que sólo ponen tías perfectas. El día que pongan a una gorda será el día que pierda el asco. Las gordas también tenemos derechos".


¿Quién ha sido el imbécil que ha dicho que los kilos de más son feos? La belleza no se trata de delgadez, ni de perfección, sino de rasgos que te hacen sorprendente. 


Adele






Ejemplo claro de lo que digo, ¿es que acaso soy la única que ve a Adele como una mujer preciosa? Y, perdonadme mis palabras, pero está gorda y no hay ningún problema en que tenga cara de ángel.












Claro, que desde que existe Internet y, sobre todo, las redes sociales nos gusta quejarnos por todo, y parece que las mujeres bonitas son centro de diana de muchas críticas que cobijan envidias, miedos e inseguridades.


En la Antigüedad ya se plasmaba la belleza, con el canon de aquella época. ¡Eran las chicas delgadas las que seguramente se quejaran! ¿Habéis visto alguna escultura dedicada a las formas femeninas fea? No. No al menos si estaba dedicada a la belleza.


No podemos cambiar lo que somos, pero no por eso debemos darnos de cabezazos contra una pared llamándonos orcos de Mordor. Nunca seremos como esas chicas, pero tampoco tenemos que encajarnos en el papel de "feas" o "gordas", sino aceptarnos y encontrar esos detalles que nos hacen únicas y bellas.


La adolescencia es una época muy bonita y a la vez un infierno, en el que sobre todo las chicas cruzan el umbral de los miedos y los convierten en obsesiones. Lo primero, vuestro físico no atraerá al Príncipe Azul (otro tema que ya discutiré otro día) y lo segundo, si lo hace, no hará que se quede a tu lado. 


Todas quieren tener esa altura perfecta, esas curvas de infarto y esa cara que parece esculpida para que llegue el hombre "perfecto". ¿Queréis una noticia? Os daré dos. El hombre perfecto no existe, y tu físico no lo creará a tu imagen y semejanza. 


No hace falta ser una chica de revista para poder atraer a un hombre. Hay que estar segura de una misma, sonreír cuando esos ojos se fijan en ti, ser la persona que eres para que, si ese chico es el chico con el quieres estar, pueda aceptarte. Si tú no lo haces, ¿cómo pretendes que ellos lo hagan?


Jack Barakat, All Time Low
Alex Pettyfer




Puede que el físico entre por los ojos, todos lo hacemos (y el que no lo haga, miente), pero no todos tenemos los mismos gustos, las mismas preferencias. ¿Quién diría que yo prefiero antes un Jack Barakat a un Alex Pettyfer?












La belleza no deja de ser algo subjetivo, pero que todos reconocemos cuando lo vemos. ¿Por qué os obsesionáis? ¿Por qué no dirigís vuestras frustraciones hacia algo más productivo? Como dedicaros a algo que se os dé bien. ¿O pensáis que todas esas chicas son también inteligentes? ¿O que tocan el piano de maravilla? ¿O que escribirán una novela que cambiará la sociedad? Todo son características con las que las personas pueden sobresalir, podemos tener muchas, podemos tener algunas que se vean a la primera (como unas largas piernas o unos ojos grandes y azules), pero eso no te hace perfecto.


Natalie Portman
También existen personas como mi adorada Natalie Portman que además de ser preciosa, se graduó nada más y nada menos en la Universidad de Harvard en Psicología, habla 5 idiomas y ha demostrado a lo largo de su amplia filmografía que es una grandísima actriz. No se trata del físico, sino de la fuerza que esta mujer emite, luchando por sus creencias, y con una inteligencia que la ha llevado hasta donde está.


Y, aunque muchas penséis que su físico es perfecto, no lo es. No mide más de 1'60 y su pecho no es ni mucho menos, abundante. ¿Eso la hace fea? No. Sigue siendo una pieza única de belleza.




¿Creéis que Natalie Portman es un caso excepcional? Yo no. A mi alrededor tengo gente que, no sólo sus rasgos físicos son preciosos, sino que son inteligentes, interesantes, cultas y unas mujeres contentas con lo que son. ¿Por qué tú no ibas a ser tu propia Natalie Portman?


Todas somos bellas, interior y exterior, sólo hay que saber ser una misma, aceptar lo que tenemos y sentirnos orgullosas, porque no se trata de ser como las chicas de las revistas, sino como realmente somos. 


¿Tienes kilos de más? Levanta el culo del sofá, deja de comer kilos de chocolate y sal a correr. O acepta que te gusta esa forma que te da cuando te pones un vestido y siéntete como una reina. No dejas de ver series con metáforas de aceptarse a uno mismo, pero no dejas de quejarte y no haces nada para remediarlo. O no has aprendido nada o necesitas un bofetón de madurez.


Tu cuerpo es como es, y en tus manos está hacérselo ver al mundo.


Siéntete mujer, siéntete bella y cómete el mundo.


Quizá no sea como esas mujeres que envidio por sus caras preciosas y sus cuerpos de infarto, pero me contento con mis ojos pequeños, porque tienen un brillo distinto, quizá tenga los labios pequeños, pero me gustan cuando sonríen, y quizá mi nariz sea demasiado recta, pero me gusta el piercing que puse en ella, ¿y mis curvas? no puedo remediarlo, me encanta ponerme pantalones cortos para realzarlas y que el mundo vea que no hay nada con lo que no me sienta a gusto.


Deja de quejarte y empieza a ser tú misma, verás como tu mundo cobra su propia belleza.




-P.



lunes, 28 de noviembre de 2011

Presentaciones, o cuestión de educación.

Quizá alguno me conozca ya, quizá no, y no lo haréis a través de unas cuantas líneas, pero podréis ver una parte de mi, e ir excavando en mi hasta dar con lo que soy.


Aunque soy como un libro abierto. Sabrás por mi sonrisa que estoy feliz, y por mi cara que estoy enfurruñada. Pero basta un gesto, una simple palabra, canción o imagen para que vuelvas a hacerme reír.


Soy lo que nadie es, y lo que todo el mundo es, al fin y al cabo, humana.






Como veréis, la música es, sin ninguna duda, parte de mi vida, parte de mi. Algo que me ayuda a pasar el día en las nubes, que cose mi heridas y que hace que explote poco a poco, con brotes de locura o de llanto incontrolable.






Soy una soñadora, sin duda. Muchas veces tropiezo mientras ando, y no es porque no mire el suelo, o el lugar por donde piso, sino porque mi mente va volando por otro lugar que a veces ni yo conozco. Sin sueños, nada somos, una vida aburrida y rutinaria a la que no estoy dispuesta a someterme, por eso me lo recuerdo cada noche antes de dormir, cada mañana a despertarme. Sonrío al ver que debo seguir soñando.




Y si de algo nadie duda a la hora de describirme, es al recordarme que estoy loca de atar. No diré que soy bipolar, ni que sufro ninguna enfermedad (aunque no esté del todo segura), es una locura sana, de esa que te hace saltar de la cama, ponerte los cascos y hacerte andar por la calle como si estuvieras grabando un videoclip, de esa que no te permite quedarte sentada, de la que haces lo que quieres cuando quieres y porque quieres, de la que no te permite quedarte callada cuando tienes algo que decir, de la que planeas un viaje con 5 desconocidas y te plantas detrás del autobús de una de tus bandas favoritas y acabas sacándote una foto con su batería.




Valoro la amistad por encima de muchas cosas. La valor porque, al igual que la música, me hace fuerte, me hace sonreír y me deja llorar. Me presta consejos cuando los necesito, y sigue las locuras que cualquiera de nosotras trama.


Quizá por eso uní todo en un sólo símbolo perfecto. 


Un sólo símbolo que lo representara todo. La música que nos unió, que nos une, que nos hace crecer y que es parte de nosotras, cinco chicas, cinco notas de música perfectas, una estrella, una unión. Todas distintas, todas parte de lo mismo.




Suena a secta (lo sé, lo sé), pero yo entiendo lo que digo, nunca dije que fuera fácil que vosotros lo hicierais.




Pero ya está bien, ya he hablado demasiado de mi o de mis amigas, y este blog no es de eso (aunque, indudablemente sé que acabaré haciéndolo más de una vez). Sino de todas esas cosas que me hartan en el día a día, todos esos comentarios que muchos nos callamos por educación o por no dañar a alguien. ¡Vamos a ver! Me he cansado y tengo mucho que decir, muchas cosas que contar, que criticar, pero sobre todo, que dar desde mi punto de vista, porque no dejará de ser la opinión de esta loca soñadora que espera poder remover en vuestra conciencia y corazones para que despertéis y vosotros gritéis conmigo.


Quiero ofender, quiero enfadaros, quiero crear sentimientos, quiero que os haga surgir la duda, quiero que os levantéis y salgáis a comeros el mundo con vuestros sueños, quiero que veáis dentro de vosotros, quiero que hagáis lo que de verdad queréis hacer, quiero que veáis que todos podemos ser libres.




Gracias por haber leído esta estupidez y...


que comience el juego.




-P.